FINANZAS PARA DUMMIES
11 de Julio de 2023. Guardado en Sin categorizar
Finanzas, finanzas, finanzas… Sin duda, son un dolor de cabeza para muchos, especialmente porque las relacionamos con números, matemáticas y hasta leyes, y esas son cosas que a pocos les parecen divertidas. Y, a ver, sí, es cierto que esas cosas están relacionadas, pero no hay que temerles ni hay que aborrecerlas.
¿Qué tal si para empezar te cuento qué son las finanzas? Bien, la de las finanzas es un área de la economía que tiene por propósito estudiar cómo es que los individuos, las empresas y hasta los Estados intercambian y obtienen capitales (dinero o bienes) que más adelante pueden servir para invertir en otros bienes o servicios.
Eso puede sonar bastante grande y complejo, pero en nuestro día a día realizamos acciones similares en pequeña escala. Ahí podemos hablar de finanzas personales. No te parecerá extraño si te digo que en ocasiones nos tomamos algo de nuestro tiempo para ver con cuánto dinero contamos, cuánto podemos gastar, ahorramos o pensamos en hacerlo y también, a veces, analizamos los riesgos de gastar nuestro dinero en una idea de negocio propia o de algún amigo… Esas cosas, que realmente son muy normales y comunes, son prácticas financieras. Entonces, podemos decir que las finanzas, específicamente a nivel personal, es gestionar nuestro dinero teniendo en cuenta las condiciones y oportunidades actuales, así como las posibles consecuencias a futuro.
Pero, si estás leyendo esto, seguramente es porque deseas hacer esos procesos financieros de manera más consciente y acuciosa. Así que queremos darte un derrotero que te servirá para, en principio, manejar mejor tus finanzas. Con cada paso verás que será importante aprender unas cuantas cosas más, pero no hay de qué preocuparse.
Paso 1. Evalúa:
es importante que antes de tomar cualquier rumbo en tu vida financiera, te tomes el trabajo de revisar cuál es tu estado. Puedes hacerte preguntas como: ¿Cuáles y cuántos son mis ingresos? ¿Tengo deudas? ¿Mis deudas superan mis ingresos? ¿Qué bienes poseo? ¿Cuánto estoy gastando? ¿Gasto más de lo que gano? Por supuesto, no sólo se trata de hacerte las preguntas, sino de responderlas y tener soportes (facturas, desprendibles de pago, libros de contabilidad, etc.) que te permitan evidenciar y medir todo.
Paso 2. Define tus metas
: no voy a mentirte, es posible llegar a sólo sobrevivir o incluso lograr el éxito sin tener objetivos claros… ¡Pero se trata de la excepción y no la regla! No creas que la vida es como la de algunos personajes famosos que tiraron todo por la borda y de pronto llegaron a la cima. No tener una meta definida hará que el camino sea mucho más largo y tortuoso, que al final no consigas nada o que ni siquiera haya "camino". Necesitas establecer qué es lo que quieres conseguir, de preferencia (casi que obligatoriamente, en realidad) con realismo. Ponte metas que puedas alcanzar, y en rasgos distintos, es decir, a corto, mediano y largo plazo; no sólo te propongas cosas como "Me retiraré a los 60 años"; plantéate cosas como "En un año tendré un medio de transporte propio". Además, escalonar esos objetivos hará que las cosas fluyan un poco mejor, y no olvides que, aunque se trate de metas distintas, es mejor si se relacionan a largo plazo.
Paso 3. Haz un plan: ahora que sabes tú punto de partida y cuál quieres que sea tu punto de llegada, plantea las acciones que te ayudarán a recorrer ese camino de la mejor manera posible. Debes diseñar una metodología que te ayude, por ejemplo, a disminuir gastos, aumentar ganancias y tener oportunidad de ahorrar. Decide dónde estará guardado o invertido tu capital y cómo asegurar todo el proceso.
En este punto te recomendamos que te eduques un poco. Aprende cómo funciona la banca en el nivel que necesite y qué servicios ofrece; aprende qué es una cuenta de ahorros, un CDT o un ahorro programado, por poner algunos ejemplos; aprende acerca de impuestos y aprende sobre fondos de pensiones y cesantías. Siempre será mejor para ti adquirir conocimiento. Siempre habrá entidades, instituciones y profesionales dispuestos a asesorarte y enseñarte. Y no pierdas la vista de ingresar a algún curso o proceso de educación formal.
Paso 4. Manos a la obra:
suena sencillo, porque claro, ya hiciste toda una labor previa, incluyendo la planeación, que suele ser un trabajo arduo, pero en este paso todo lo que has hecho se puede perder. En este punto pondrás en acción todo lo que tienes en papel; requerirás disciplina, organización y, ojalá, cuentes con apoyo de tu familia y seres queridos, así como de profesionales como contadores, asesores de inversión y abogados, entre otros. Si eres consecuente con tu plan, las cosas podrán ir muy bien.
Paso 5. Reevalúa y replantea: que tengas un plan y lo estés ejecutando exactamente como lo planteaste no quiere decir que todo va a salir a la perfección al final. Es muy importante que conforme avances en tu proceso, te detengas periódicamente para revisar tu estado financiero y hagas cambios en el plan de ser el caso. Es decir, reinicia el ciclo: evalúa, pon objetivos, planea, ejecuta; evalúa, pon objetivos, planea, ejecuta… Tu plan puede estar muy bien diseñado, pero el entorno y tú mismo cambiarán constante e inevitablemente, así que no seas estático. De la pandemia se pudo aprender bastante al respecto: una situación como esa obligó a muchos a reevaluar y replantear sus finanzas; es un ejemplo extremo, pero ilustra bastante bien el punto.
Hasta este punto quizás te hayas dado cuenta que, de hecho, ya has ejecutado muchas de las cosas que te contamos y estés pensando "Ey, las finanzas no son el monstruo que pensaba". Que las finanzas sean tu aliado para lograr tus sueños y mejorar tu calidad de vida.
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